Cuando la próstata aumenta de tamaño obstruye el conducto por donde sale la orina (uretra), ya que esta, por su ubicación, lo abraza.
Antes de mencionar los síntomas debemos hacer hincapié en 5 situaciones que debemos tener en cuenta:
1. No todos presentamos los mismos síntomas. Cada cuerpo es distinto y reacciona de diversas maneras, por lo que hay pacientes que presentan algunos síntomas, otros, otros diferentes. También algunos padecen solo uno, mientras que otra persona puede tener todos.
2. Los síntomas no necesariamente son ocasionados por el crecimiento de la próstata. Cuando la vejiga o la uretra tienen problemas, pueden tener síntomas similares, por eso es importante una valoración integral. Nos ha tocado tratar a pacientes que son operados de la próstata sin resolución del problema y esto debido a que la enfermedad estaba en la vejiga.
3. No siempre que hay crecimiento de próstata hay síntomas. No es un equivalente a tener molestias para orinar, de igual forma, no significa que ya se tiene que operar. A algunos pacientes les aumentará de tamaño sin que les ocasiones problemas, y sin que requieran tratamiento.
4. Los síntomas no siempre son constantes. Cuando se empieza con problemas por el crecimiento de próstata los síntomas suelen ser ocasionales, en general se orina bien, pero poco a poco las molestias irán acrecentándose. A medida que la obstrucción aumenta, los síntomas aumentan en frecuencia y en intensidad. Si ya presentabas alteraciones en tu forma de orinar y un día orinas bien, no significa que ya no tengas problemas.
5. Los pacientes no siempre dicen la verdad. Es algo subjetivo, pero es muy frecuente que los pacientes ya tengan problemas para orinar, pero lo nieguen. Se aguantan lo más posible. Los que vivimos cerca de ellos debemos estar prestando atención a ello.
Los signos y síntomas de una próstata crecida y obstructiva son:
a. Urgencia. Es la sensación de querer ir al baño de forma súbita y sin poder aguantarse, si no, se salen gotas de orina. aquí las ganas de orinar dominan a la voluntad de aguantarse. Es muy incómodo, sobre todo en lugares públicos o donde no hay baño.
b. Pujo: Ocurre ya en el baño, cuando se quiere empezar a orinar, se tienen las ganas, pero no sale la orina, por lo que hay que hacer esfuerzo presionando el abdomen, es decir pujar. En casos más severos se tiene que seguir pujando para que el chorro se mantenga.
c. Vacilación. También ocurre al querer empezar a orinar, es el tiempo que se tarda entre descubrirse el pene y que empiece a salir la orina sin necesidad de pujar. Normalmente no debe tardarse, cuando el cuerpo ya está listo para empezar a orinar, se envía la señal e inmediatamente empieza a salir la orina. Cuando hay un problema de próstata obstructiva, esta acción ya no suele ser inmediata.
d. Intermitencia: El chorro debe ser continuo, la intermitencia es cuando esto no ocurre, sino que el chorro es pausado de forma involuntaria, es decir que sale un chorro de orina y se pausa, luego otro chorro y se vuelve a pausar, y así sucesivamente hasta que se termina de orinar, Puede ser una, dos, o más pausas durante una micción.
e. Tenesmo: Cuando se termina de orinar la sensación es de plenitud y descanso. El tenesmo es la incomodidad de sentir de no haber vaciado por completo cuando se termina de orinar, algunos se esperan más tiempo en el baño para que puedan vaciar, otros regresan casi inmediatamente al baño para terminar de orinar.
f. Nocturia: Los pacientes con próstata aumentada de tamaño suelen levantarse varias veces en la noche a orinar. Puede ser muy molesto en ocasiones, inclusive no dormir porque cada hora o menos tienen que orinar. Es normal levantarse una o dos ocasiones, más de esto se considera nocturia. También es normal que al levantarse o cerca de la hora de levantarse den ganas de orinar lo que se almacenó durante toda la noche (esta orina no es nocturia).
g. Frecuencia: ¿Cuántas veces debo orinar al día? No hay una regla, pero debe ser entre 2 a 4 horas. Si son más de 4 horas, estamos deshidratados. Orinar muy seguido (menos de dos horas) puede ser un indicador de que la próstata está crecida, además de ser muy incómodo, porque hay que vivir con el baño siempre cerca.
h. Chorro débil y delgado: La próstata se encuentra justo a la salida de la vejiga, y el conducto por donde sale la orina (uretra) la atraviesa como un túnel. Por eso cuando crece, el túnel se hace más chico, lo que reduce el calibre del chorro de la orina, por lo que sale con menos fuerza y menos calibre. En ocasiones es tan delgado el chorro que apenas sale a cuentagotas y con tan poca fuerza que la orina se escurre.
i. Chorro no dirigido: Al estar obstruido el conducto de la orina, el chorro urinario se deforma, haciendo que no sea posible apuntar, ni dirigirlo y se dispersa, como una regadera o en 2 chorros.
j. Incontinencia: Es cuando la orina se escapa de forma involuntaria, causando la penosa situación de mojarse la ropa. La mayoría de las veces se siente la necesidad de orinar, pero no es posible retenerla lo suficiente. En otras ocasiones la incontinencia es constante y es necesario usar pañal.
k. Disuria: Es el ardor al orinar. Es la manifestación clásica de una infección urinaria. En general los hombres menores de 40 años no tienen infecciones urinarias. Las infecciones están relacionadas al crecimiento de la próstata, excepto por la prostatitis que puede aparecer a cualquier edad, y también causa disuria.
l. Hematuria: Literalmente quiere decir sangre en la orina. Puede ser macroscópica (podemos ver la orina de color rojo), o microscópica, esta no es visible a nuestros ojos, se ve a través de de un Examen General de Orina
Conclusión:
Como vemos los signos y síntomas pueden ser muy variados, es importante atenderte sobre todo al presentar alguno, varios o todos. En esta página encontrarás más temas relacionados al crecimientos de próstata y temas urológicos. Si necesitas una evaluación, consulta o cirugía ¡contáctanos!.
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Dr. Josué Ortiz Romero
Urólogo Certificado